Los dos mandamientos que el Señor dijo se resumiría toda la ley.

Pastor. Carlos Espinoza. 05-03-2023.

37 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. 38 Este es el primero y el más importante de los mandamientos. 39 El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.[b] 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Mateo 22:  37-40.

El Señor enseñando acerca de los dos grandes mandamientos en los que se resumen la ley dijo:

1.- El primer mandamiento Dios motiva a sus hijos, a qué le amemos a Él con todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo. Pero, es importante meditar: ¿A usted, quien le enseñó a amar? Porque el concepto de amor que el mundo maneja es un amor distorsionado, pero, el Señor nos dice: Yo te enseño amar. La muestra de amor  más grande es el amor del Padre, que dio a su Hijo Unigénito por amor a la humanidad. Cuando en nuestro entendimiento recibimos el amor de Dios, entonces, podremos amar y responder a todo lo que Dios nos pida, porque Él nos amo primero. El amor del Padre se traduce en entrega. Juan 3:16 / Jeremías 31:3

2.- El segundo mandamiento Dios nos motiva amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo. Ahora bien, ¿quién le enseño a usted a amarse a sí mismo?. Si usted no sabe amarse  ¿cómo va a amar a su prójimo? La fuente del amor es el Padre Celestial y hay que reconocer la profundidad de su amor. Para amar al prójimo usted debe aprender a amarme a sí mismo, por lo tanto, si busca a Dios como la fuente correcta, entonces, sabrá cómo expresarle amor a otros. Cuando usted aprende a amarte a sí mismo no andará en depresión ni en temor, porque el  perfecto amor echa fuera todo temor. Así como es imposible que una madre se olvide de un hijo que estuvo en su vientre, el Señor nunca se olvidara de usted, porque usted es su hijo (a). Isaías 49:15 / 1ra de Juan 4:18

Consejos Pastorales:

·        Ore a Dios y pídale: Señor enséñame a amarte.

·        Aprenda a amarse a si mismo

·        Sea feliz en Dios.

Lectura Bíblica.

Salmo 27:10,  2da Timoteo 3:1-4