Tenemos 17 años de casados, cuando cumplimos 32 años de edad empezamos a buscar bebé pero no ocurría. Creímos por 10 años y nada que podíamos, en un examen que me hicieron el médico descubrió que se había tapado una de mis trompas de falopio por una lesión que tuve a la edad de 26 años aproximadamente.

Hicimos tratamientos de fertilidad aunque no queríamos y nos mantuvimos creyendo en Dios. Al llegar a los 39 años llegó más presión por la edad, El Espíritu Santo decía que creyéramos, nos hicimos muchos exámenes, fue muy difícil, nos dio palabra, sueños, a veces decaíamos pero Dios nos fortalecía.

En este año 2.025 empezaron señales muy fuertes. Un día la Pastora oró por mí y mi trompa, sentí el fuego de Dios, empecé a saltar, brincar pero luego me dolía el cuerpo, no podía caminar, sentí como si me hubieran operado, al otro día en la Fiesta de Pascua, El Espíritu Santo me dijo que me había operado y que tenía que guardar reposo, y así lo hice. Me hablaba de victoria.

Días luego tuve una inundación en la casa y El Espíritu Santo me advirtió que tuviera cuidado porque iba a tener un accidente y me guardó de caerme, me puso en seco.

Luego me dijo que yo había tenido un encuentro con su gloria, así como la mujer del flujo de sangre, lo cual me impactó por la trascendencia de ese milagro, así que me di cuenta que Dios había hecho algo poderoso en mi, por lo cual decidí ir a hacerme el examen de embarazo y ¡Salió Positivo!.

Lo reconfirmé nuevamente, caí a la gloria de Dios y le dije a mi esposo, por lo cual decidimos ir al médico a hacerme el exámen de nuevo y el doctor ¡Halló vida dentro de mí, encontró que había un bebé, que estaba embarazada!. A mis 43 años de edad, cuando nadie creía, Dios hizo el milagro y nos entregó la victoria.


Testimonio de Fe

Familia Arellano Fraco

Estuve orando varios días para que El Señor me guiara para un colegio para mi hija Camila, ya que terminó la primaria y pasaba ahora al bachillerato, y el liceo donde quedó solo daba clases 2 días a la semana, lo cual me preocupaba, ya que este era un cambio significativo para ella, una etapa muy importante.

Un día jueves, entré al matutino y oraron por “Milagros”, que iba a ser un día de milagros y yo tomé esa palabra, la creí y salí en búsqueda de colegios, guiada por El Espíritu Santo con mano diligente.

Ese día me recomendaron que fuera a hablar con la sub-directora de un sitio en específico, me dieron su número, oré creyendo a Dios y fui a reunirme con ella, cuando llegué al colegio ya no habían cupos, pero hablé y Dios puso gracia en mí y para su gloria me dieron el cupo para mi hija ese mismo día y al otro día la fui a inscribir.

¡Fue un milagro! porque la etapa de inscripciones ya había pasado, las clases ya habían comenzado. De por sí, es complicado conseguir cupo en ese colegio y ya había pasado la temporada de inscripción y Dios abrió esa puerta.

Le doy toda la gloria al Señor porque Él hace de lo imposible lo Posible.


Testimonio de Fe

Nereida Mejía.

Estuvimos orando como familia durante algún tiempo ya que por más de 12 años vivíamos en una casa pequeña donde faltaba mucho el agua.

Para la gloria de Dios fuimos a ver una casa un domingo y ya para el día martes estábamos firmando contrato.

Ya tenemos viviendo allí 3 años y no falta el agua.

Dios es muy bueno y maravilloso. 🙌🏽

Testimonio de Fe

Juana Colmenares