Durante estos 50 días el Señor me dio una instrucción de esas que son «sencillas» y cuando me levanté y accioné, se comenzó a desatar bienestar en todo mi cuerpo a nivel de salud.

El Señor me recordaba el momento en el que a Naamán se le dio la instrucción de sumergirse siete veces al río y tuvo sanidad. Parecía una instrucción simple, pero en esa obediencia de una «Instrucción sencilla» DIOS HIZO EL MILAGRO.

Michelle Flores

Tenía alrededor de 8 meses enferma con malestar estomacal terrible y gastritis y de hecho no podía venir a la iglesia, y hace dos meses El Señor me dijo: Toma limón con agua en la mañana y yo decía dentro de mí: ¡Eso es una locura! y Él seguía tratando de convencerme hasta que lo logró y lo hice, y desde entonces mi estómago ha sido otro, se que la sanidad vino de Él y no solo doy testimonio de la sanidad sino de las cosas que Dios dice, a veces no tienen sentido pero la obediencia trae bendición aunque no las entendamos.

Isaray Texeira

Desde hace 1 año y medio para acá he venido engordando y he tenido varios cambios en el cuerpo y me mandaron a hacer muchos exámenes médicos.

Antes del campamento fui y me los hice, el doctor decía puede ser la tiroides, puede ser menopausia o quizás el azúcar, y yo decía dentro de mi ¡No!, yo estoy sana.

Estos día fui con mi esposo con todos los resultados y ayunamos esa mañana, el médico leyó los resultados y buscaba y buscaba que algo estuviera mal pero no lo encontraba y dijo: La tiroides está bien, el azúcar está bien, no hay nada de menopausia.

Dios había determinado la sanidad para mi, y el médico no se explica pero encontró todo bien y yo se que fue la obra de Cristo con su sangre en la Cruz por mí que me sanó.

Jhoncellys Franco

En Diciembre 2022 asistí a urgencias por indigestión estomacal, tenía vómito, diarrea, me chequearon y me hicieron un eco, allí me indicaron que tenía una pelotita de grasa en el riñón derecho (lipoma), no me dolía pero me afectó mentalmente, me indicaron que esperara un tiempo a ver si se mantenía, vinieron nervios pero empecé a orar por mi sanidad y en la Iglesia también oraron por mi. Un día en mi casa cerré los ojos y vi cómo en el riñón Dios estaba quitando esa pelotita, eso fue en el mismo mes de Diciembre.

Tenía que repetirme el examen y no lo había hecho, Dios me dió palabra diciendo que Él me había hecho sano, que fuera y me hiciera el examen pero no dijera nada, que lo realizara solo por chequeo y así hice, me lo repetí hace poco y no me salió nada, había desaparecido, todo estaba bien. ¡Fue glorioso y lloré porque Dios me sanó física y mentalmente con paz!

Nicola Marciano