Bendiciones, el día domingo 06 de agosto recibí una liberación muy hermosa de parte de Dios en medio de la ministración del servicio durante la atmósfera de adoración.

Hacía 25 años venía cargando con un peso de rechazo y aunque sabía que el Padre me amaba no lo sentía, es como si tuviera una herencia, pero no podía disfrutarla, me sentía como el hermano del hijo pródigo que estaba en casa y no conocía el amor de su Padre; desde que tengo uso de conciencia siempre había vivido este rechazo y hace 1 mes atrás me había quebrantado frente a mi madre porque todo eso me llevaba a tener un nivel de perfección en cada cosa que hacía para sentir que encajaba o que era aceptada, pero ese domingo, sentí que las cadenas se rompieron y pude ser libre y experimentar verdaderamente al amor del Padre que me acobijaba y me decía: ¡Yo soy tu Padre y suplo todas tus necesidades y YO TE AMO!, y en ese momento sentí que ese espíritu de rechazo salió de mí y fui libre.


Sanidad de Rechazo

Yurleidis Patiño

El lunes 25 de Julio mi hijo Daniel amaneció con un dolor abdominal muy fuerte que se intensificaba al pasar las horas, ese día lo llevé a un hospital previendo que no fuera a ser apendicitis, sin embargo, al revisarlo el médico lo descartó, dijo que era un malestar estomacal y le colocó un calmante, sin embargo, nunca tuvo ningún síntoma asociado a eso. Esa noche se le acentuó más el dolor y lo llevé a otro hospital y me dijeron lo mismo, que no tenía nada y le colocaron otro calmante, sin embargo al pasar el efecto siguió igual, a la mañana siguiente lo llevé a una clínica y pasó lo mismo, solo que le colocaron un tratamiento por si le daba fiebre, el miércoles y jueves se repitió la historia, el viernes se le incrementó mucho más el dolor y fuimos a 2 clínicas y 2 hospitales y en las 4 sedes nos decían que no sabían que podía ser, se le hicieron exámenes de laboratorio y placas abdominales y todo salió perfecto, nada alterado. El sábado fuimos al hospital por la desesperación del dolor y regresamos a casa igual, pero esa noche, a causa de los gritos del niño por el dolor, nos dio una crisis nerviosa a mi esposo y a mí del desespero, era muy preocupante no saber qué tenía y que fuera a ser algo delicado, al llegar a casa empezamos a orar, a clamar, a ministrar a Dios y de manera instantánea el niño dejó de quejarse, se fue el dolor, desapareció absolutamente todo y no le repitió más, fue sano. Le damos toda la gloria y la honra a Dios porque sabemos que fue el que pudo librarnos de todo ese ataque espiritual que experimentó mi hijo.

Sanidad Física

Daniela Genova

Tuve unos días con fuerte congestión nasal, y a pesar de que ya me sentía muy recuperado, tenía una sinusitis aguda que me persistió por 1 semana y media y me generaba fuerte dolor de cabeza en la frente y nariz, me había nebulizado varias veces y había hecho varias vaporizaciones, pero no mejoraba, le mencioné a un familiar que trabaja en el área de la salud y me dijo que por el color de lo que expulsaba en la nariz se trataba de una infección y me mandó antibiótico. Al día siguiente, en el servicio dominical oí acerca de testimonios de salud y Dios soltó una palabra especial, la cual tomé y le dije que no quería tomar más medicinas y quería ser sano, y para gloria de Dios, ese mismo día pude dormir bien y se me quitó el dolor de cabeza y fui libre de la sinusitis sin necesidad de comprar ni tomar antibiótico.

Testimonio de Sanidad

Richardson González