Si alguno me quiere servir, sígame.

Si alguno me quiere servir, sígame.

Pr. Carlos Espinoza. 30-01-2022.

14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos….26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Mateo 25-:14-26

   El Señor Jesús enseña a través de la Palabra que el Señor de la historia entrego sus bienes a cada uno de sus siervos, y repartió conforme a su capacidad. Desde la óptica de Dios todos los siervos recibieron poco, pero lo poco en las manos de Dios es mucho. De hecho, cuando el primer y segundo siervo vinieron  a entregar cuenta a su señor, el Señor les dijo: Buen siervo y fiel, y la retribución del señor para estos siervos fue: Entra en el gozo de tu Señor.

   No hay una diferencia en la recompensa que recibió el primer siervo con respecto al segundo siervo.

   Es importante entender que el propósito para el cual estamos en esta tierra es para servir al Señor como representantes e hijos de su reino.  Dios nos entrega dones y talentos según la capacidad con el fin de multiplicarlos porque vamos a dar cuenta a  Dios.

   Ahora bien, el tercer siervo tuvo temor y este es un enemigo en la extensión del reino de  Dios en la tierra.  Lo que Dios nos ha entregado no debemos enterrarlo. Dios sabe que podemos hacerlo porque la fuerza y la unción vienen de Cristo y toda la gloria y la honra es para Él quien nos capacita.

Para que podamos cumplir el propósito de Señor, es importante entender que Dios nos dio:

• La salvación y nos adopto como sus hijos.
• El poder de su Palabra, el poder de la sangre de Cristo derramada en la cruz del Calvario y nos dio el poder de la resurrección.
• El ser constituidos como sacerdotes y nos hizo parte de una nación santa.
• El ser bautizados con el poder del Espíritu Santo para que fuésemos testigos de su poder.
• El ministerio de la reconciliación.

   El Ministerio DLN tiene un llamado y servicio de Dios en el discipulado, y es un lugar y oportunidad para servir al Señor.  Hay un llamado de parte de Dios a servirle, y si usted es un servidor del Señor el Padre lo va a honrar.

26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Juan 12:26.

Consejo Pastoral:

Vamos a disfrutar de esa honra que el Padre tiene para usted. Porque para esta hora hemos sido llamados.  Como hijo (a) de Dios, levántese y dígale a Dios: Padre yo quiero servirte, quiero agradarte y quiero ser fiel al llamado, en el Nombre de Jesús.