Dejando atrás lo viejo para recibir lo nuevo de Dios.
Pr. Carlos Espinoza. 02-01-2022
16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. 17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente. Mateo 9:16-17 – Reina Valera 1960.
Si viene un vino nuevo es porque hay una nueva unción. El ser ungido con aceite, según salmo 92:10, es un aceite fresco, nuevo. Y donde se consigue ese aceite fresco? La unción fluirá cuando estás en intimidad con el Espíritu Santo, y esa unción hay que buscarla. En la medida que pasas más tiempo en la presencia del Espíritu Santo, el nivel de unción sobre tu vida será mayor, por el contrario sino pasas tiempo en su presencia, no tendrás de ese aceite fresco.
En el pasaje citado el Señor Jesús nos habla de un odre nuevo para recibir el vino nuevo, características de un odre nuevo:
1.- Pasar tiempo en su presencia, más tiempo en su presencia, implicará que más Presencia de Dios tendrás.
2.- Sacar pensamientos, hábitos, actitudes que son viejos, contaminan y desagradan a Dios. Ejemplo, soy un Hijo de Dios pero no conozco su palabra, ignoro los fundamentos, saca esa actitud de indiferencia y decídete a incorporar el hábito de leer la Biblia todos los días.
3.- Firmeza en: si quieres lo nuevo de Dios, lo viejo tiene que irse, hay que sacarlo.
Ahora bien, estamos en acuerdo que lo viejo tiene que irse para que venga lo nuevo de Dios, y ¿qué es lo viejo? Es todo aquello que te impide estar libremente en la presencia del Espíritu Santo.
1- Conductas, muestran las actitudes del corazón, muchas desagradan a Dios.
2.- Recuerdos, dijo el Profeta Isaías no traigas a memoria el pasado.
3.- Personas, creemos en la ley superior de amar al prójimo pero también somos conscientes cuando por la guía del Espíritu Santo se instruye separación porque no hay comunión entre la luz y las tinieblas.
4.- Lugares, cosas materiales a las cuales nos apegamos y ponemos allí por error el amor, el corazón en cosas efímeras que pasan.
Revisemos el ejemplo de Abraham, y como Dios le fue instruyendo progresivamente de varias cosas, personas y lugares que debía dejar.
- Dios le dijo a Abraham: Sal de tu tierra: deja las costumbres de tu parentela. Porque voy hacer algo nuevo contigo, Génesis 12:1-3. Y Abraham empezó su proceso de cambios. Es evidente que el Padre Celestial tenia con Abraham un diseño de Fe, pero tenía que dejar lo viejo:, y se le instruye: Sal de allí, de esa tierra, del paganismo, la idolatría, de la contaminación, porque hare de ti un instrumento de bendición.
- Abraham se llevo a su sobrino Lot 8, Génesis 12:5, y Lot representa: Lo que ven los ojos naturales, la grandeza y belleza de lo natural, y que no siempre se alinean a los propósitos eternos. Por eso al Lot hay que dejarlo a atrás.
La bendición de Dios vino sobre la vida de Abraham cuando se separo de Lot. Porque la unción estaba sobre Abraham, Génesis 13:7-11.
- No obstante, Abraham comete otro error, y fue escuchar la sugerencia de su esposa Sara, Génesis capítulo 16:1-16, cuando le dice a llégate a mi sierva Agar para que te de descendencia; y Agar representa 1.- Las costumbres y tradiciones. 2.- Los que miran con desprecio a las promesas de Dios, e inclusive se burlan de ellas.
Hay que dejar atrás a los: Lot, Agar y los Ismael, para que venga la bendición de Dios sobre tu vida. Ahora bien, cuando venga la bendición no te enamores de la bendición. Que la bendición no le quite el primer lugar de Dios en tu corazón, porque la bendición de Dios va a fluir en tu vida y va a tocar todo lo que tienes.
2 Corintios 5:17 – Reina-Valera 1960. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Para que las cosas sean hechas nuevas, las cosas viejas hay que dejarlas atrás…
Isaías 43:18-19 -Reina-Valera 1960 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Filipenses 3:13-14-Reina-Valera 1960. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Mientras ves para atrás no puedes ver lo que esta hacia adelante. No te aferres a las cosas que ya están vencidas, que cumplieron su propósito: Suéltalas en el nombre de Jesús. Porque eso impide la bendición de Dios sobre tu vida. Retener lo viejo es detener lo nuevo.
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